En estos días de contingencia sanitaria mundial causada por el COVID19, es probable que pase por nuestra cabeza la seguridad en casa a la hora de realizar actividades cotidianas como cocinar y más por el hecho de que los niños están más tiempo en casa de lo usual y que el aburrimiento puede causar que aumente su curiosidad.
Las estufas como otros aparatos tecnológicos, han evolucionado a través del tiempo, volviéndose más eficientes y sobre todo más seguras.
Uno de los lugares en nuestros hogares donde la seguridad es más importante y donde más accidentes pueden ocurrir sin duda es la cocina. Es por ese motivo en que cada vez nos preocupamos más porque nuestros productos para la cocina sean más seguros.
La principal fuente de riesgos en una cocina es sin dudas es las estufas, sobre todo si esta alimenta de gas, al ser la estufa un emisor de calor la preocupación por un accidente que genere quemaduras e incendios es alta.
Uno de los accidentes más frecuentes en las estufas de gas, son las fugas y en las estufas eléctricas de resistencia son quemaduras producidas por el calor que emite su superficie de vitrocerámica, algo que afortunadamente ya podemos evitar gracias a las a las parrillas de inducción.
VENTAJAS DE SEGURIDAD
Una de las grandes ventajas que poseen las estufas de inducción magnética es que estas no calientan su superficie lo que evita quemaduras accidentales, esto acompañado de funciones de seguridad como la función LOCK de sus quemadores, que hacen que estos no se puedan manipular deliberadamente mientras esta en uso o que la estufa de inducción no encienda si no tiene un traste en sus quemadores, hacen que sean el electrodoméstico para cocción más seguro del mercado.
Esta ventaja en funciones es importante sobre todo cuando hay personas mayores y niños en casa, ya que por curiosidad o descuido pueden poner sus manos sobre la estufa y así evitar quemaduras graves.
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